En Esquel, hay dos cuadras de plazoletas ubicadas sobre una avenida muy transitada. Estos doscientos metros tienen una particular característica que sólo es comprobable durante un par de semanas al año y sólo si se transita por el medio de las mismas. Quien camine ese tramo de la avenida, por el medio, durante dos semanas en primavera, cuando los arboles están en plena floración, conocerá el secreto del emplazamiento del paraíso. Aunque científicos geólogos escandinavos aseguran que el paseo es al pedo si lo que se busca es la respuesta a la ubicación del paraíso, pues es sabido que Esquel es, precisamente, el lugar buscado. Esto no invalida el paseo por debajo de las flores, sobre la plazoleta de la cual saldrá un poquito mejor que antes del ingreso.
Calaverita Mateos (Esquel)
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