Yo, que no sabía hacia donde iban las lágrimas huérfanas que se escapaban del borde del lagrimal, ahora lo se.
Van las penas a acurrucurse en las faldas de los labios de la sensual ternura de Mariana Yegros, que les canta con el ritmo de la luz de la estrellas, al compás de la estrellas fugaces, para que las lagrimitas vuelvan a saber que la risa no está del otro lado del río…
Convido a todos y todas, a disfrutar de La Yegros…maravillosa expresión musical nuestra.
Calaverita Mateos (Esquel)
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