“Hey Chu and Let it Pis”

(El plagio de los Beatles a vecinos de Esquel)

Nuevamente, la historia de la música universal y el rock en particular, vuelven a esgrimir su carácter imperialista en detrimento de los pueblos latinoamericanos. En esta ocasión, Los Beatles se aprovecharon de la creatividad de un joven oriundo de la localidad de Esquel, de la ingenuidad pueblerina nacida en una esquinita humilde de la Patagonia, quien viajó a Inglaterra, precisamente a su capital en los años 60 junto al Gurú, el Yogui’n with Pántuflas Federico Vila.
Cuentan los historiadores del rock que este joven de Esquel, Juan Cruz Lagos, realizó el viaje con la idea de ir a Inglaterra para testear el mercado de las panaderías con el fin de instalar la famosa Torta Frita Casera Patagónica amasada por Pablo Gonzalez en Panificadora Esquel, al tanto que Federico sería el encargado de crear el jingle musical de la Torta Frita Patagónica en Londres, pero algo inesperado cambió el rumbo de sus vidas para siempre.
Caminando por las calles londinenses, termo en mano, con mate amargo, sin haber desayunado algo solido, cuando de repente a Juan Cruz Lagos le agarran ganas de echarse un cloro y, junto a Federico, comienzan a buscar algún árbol, algún paredón para echar un meo, pero era imposible ya que los guardia públicos no le perdían las pisadas. Entonces, Federico señala una puerta abierta y corren, en realidad Juan avanzaba a pasitos cortitos para no mojarse los pantalones, e ingresan al edificio sin saber de qué se trataba, sólo para orinar en algún baño decente.
Una vez en el interior, los argentinos se dan cuenta que están en un estudio de grabación, de modo que avanzan sigilosamente y en el camino Juan Cruz manotea una taza con liquido y le mete un sorbo sin saber que se trataba de un diurético muy fuerte que estaba usando un tal Ringo Starr e inmediatamente, Juan siente que las ganas de mear sobrevienen de modo abrupto , se sienta a disimular en la sala de consolas, confundiendo el mingitorio e inodoro de un baño, cuando aparece de golpe George Harrison, quien le grita en inglés:

“Ey motherfucker, not meanding here, shell from my mother”

a lo que Juan Cruz se percata que se trata del mismísimo Beatles en persona y, empoderado de nuestro idioma esquelense, sumado a la emoción, señala al Beatle y le dice exaltado:

“ ¡Hey, Chu! ”

asombrado de tal presencia, Harrison, cuidando que no moje con la orina las históricas consolas de Abbey Road, le señala la puerta del baño y Juan se dirige e ingresa al mismo a poder orinar, al fin, mientras Federico se queda charlando con Harrison y Ringo sobre si es conveniente echarle levadura o no a las Tortas Fritas Patagónicas en Londres, de acuerdo al gusto gastronómico de los gringos, y en eso aparecen Paul McCartney y John Lennon para entrar a cagar al baño y se dan cuenta que está ocupado y, digno de personas irrespetuosas, comienzan a golpear la puerta del baño a puro golpes, hasta que Juan abre la puerta, pantalones y calzones abajo y señalando su entrepierna, les dice a John y Paul, sonriendo canchero:

“Let it Pis, boló”

produciendo el llamado de los guardias para que atrapen, saquen y expulsen a los dos sudamericanos del estudio Abbey Road.
Digno de piratas, ahí nomas, Paul y John cazan una lapicera Bic que se le había caído al Gurú y, tomando las expresiones patagónicas de Juan Cruz, empiezan a esbozar lo que habían escuchado y en esa mañana logran escribir y componer las letras que se convertirían en himnos universales:

“Hey Jude” y “Let it be”

deformando la belleza del idioma esquelense que, de la mano de un paisano literato como Juan Cruz, habían sido realmente

“Hey Chu” y Let it pis”

De este modo, los habitantes de Esquel, reclamamos los derechos de autor a los Beatles aun vivos e intimamos a la Reina de Inglaterra a que desembolse las regalías y dinero recaudado por estas canciones de los Fabulosos Cuatro, sino nos veremos en la obligación de escribir, componer y dvulgar la canción junto a los Conans llamada

“The cáchuflet of the Queen have too much árrugs”

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.