A comienzos del verano de 2013, un Congreso de Psicólogos, Psiquiatras y Vendedores de estampitas de Santo Biasatti, organizó una caravana «Salvadora y Adoctrinadora» por todo el país.
La inquisidora peregrinación abordaba a los pobladores de los parajes a los cuales llegaban, a fuerza de cánticos, bombos, banderas de Lacan y Freud, agua bendita, para hacer tomar conciencia, por medio de la palabra de Dios o, en ocasiones varias, a reverendos Bibliasos en la cabeza de los herejes, sobre la problemática del Estrés en las sociedades modernas.
Justo, cuando la caravana ingresaba al Parque Nacional Los Alerces, nos encontraron a Jorge Oriola y a mi pescando. Se detuvieron, observaron a Jorge sentado en el bote, con sus piernas estiradas contemplando la maravillosa postal viva, mientras pescaba. Los bombos quedaron mudos, las banderas bajaron, la caravana se detuvo y se escuchó desde el fondo una voz de mando, propia de los trompas, que arengó:
«Aquí no hay nada por hacer, muchachos, volvamos a la ruta y emprendamos la caravana hacia parajes más prometedores».
Calaverita Mateos (Esquel)
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