En esos días
cuando el cielo tose nubes
y la nada estornuda garua,
salgo al jardín de mis
inocencias
Caen los parpados hasta la mitad
de la memoria
del sueño.
Veo entre las rejas
e las pestañas, y se mueven,
sigilosas, silenciosas,
pero se mueven.
Son las aljabas
trasladando esperanzas
en flor.
Calaverita Mateos (Esquel)
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