Dando palos, palos y más palos es un 10.
Cuando hay problemas, para hacerse el sota es un 10.
Para reprimir siempre tiene un 10 en la manga.
Ante las corporaciones, es un 10 para irse al mazo.
Como una vieja carta grasosa y marcada por un tramposo,
el Gobernador de Córdoba sigue haciéndose el De la Sota.
Calaverita Mateos (Esquel)
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