
El Profesor de Física y Matemáticas, Luis Pirandello era un Pirado y estaba enamorado de la gran ciclista española Pia Lavallejo, pero su autoestima siempre había sido muy baja impidiéndoles manifestarle su inmenso amor.
Un sábado a la noche, Pirandello se despertó de golpe exactamente a las 3,14 de la mañana y tuvo una revelación.
Se levantó temprano, cuando los pajaritos hacen Pi Pi Pi, y salió Pirando para el laboratorio e inventó un vehículo matemático de dos ruedas que bautizó como «PIcicleta». Con esta creación Picante, pasó a buscar a Pia y la invitó a pasear por el pueblo, luego de aventuras hasta subir el cerro Piltriquitrón.
Hoy, a 5 años de aquel paseo, suelen verse a los enamorados paseando por las calles tangentes de la ciudad, muy felices, pedaleando en «PIcicleta» mientras resuelven ecuaciones, varianzas, hacen chistes sobre tangentes e hipotenusas y triangulan proyectos de vida con el hijo que viene en camino y a quien bautizarán como Pilo, dispuestos a multiplicar las esperanzas.
Para aquellos que no creen en el amor en las ciencias duras no suman nada, este pensamiento divide a todas y todos, siempre es preferible creer como el resto, cada dos por tres alguna historia romantica nace en todo el diametro de la Tierra.