
Soy un verdadero hombre con los ovarios bien puestos y como buen hombre siento como mujer, cuando me doy cuenta que soy una histérica varón.
Desde chiquito me gustó jugar al fútbol con las muñecas y de grande como amo de casa me la rebusco, pero como matriarca varonil en casa soy quien llevo los pantapolleras a la hora de ser el sostén y el calzoncillo de la familia.
Es fácil reconocerme, soy ese macho bien hembra que como mujer que soy sueño con ser ese padre en el cual mis hijos encuentren una buena madre.